sobre mi cuello en caricias,
cándidas manos, delicias
que nunca hubiera soñado.
Amores que son de estío,
sobre una piel, ya marchita
y una llama que crepita
en un sonoro ¡Amor mío!
Soy un pájaro que cesa
su largo vuelo, anidando
en el árbol más frondoso.
Quien, cuando tus labios besa,
su amor te ofrece cantando,
porque al amarte es dichoso.
Escrito en 1985 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario