a pesar de la herida o el corazón roto
o en sangre viva.
Ámame sin condiciones, como si el mundo
acabará, o la vida se apagara, tras un último beso.
Agua para mi sed o tortura de un cuerpo que te reclama.
Mójame con tu cabellos de agua y luz , en la tranquila quietud,
de toda una noche soñada.
Dame besos de agua, sangre y fuego, para soñarte despierto
y acurrucarme luego.
Destruye mis ansias de ti, con tus ansias, poséeme,
como una parte más de ti, como si tu piel y mi piel,
fueran la misma piel.
Quiero la humedad de tus labios y el fuego de tus ojos.
¿No ves cómo ardo en la llama del deseo?.
Me consumo y me consumes y mi amor,
en tu llama se resume, roza más pronto, que antes,
con tu álgidos pezones el cielo que guardo en mi pecho,
con su puro diamante, raya mi piel con el tacto de tus pestañas
y haré de nuestro amor, un sueño eterno,
que trascienda tanto el Cielo, como el Infierno.
Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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