tan sólo los libros, acumulando
polvo y recuerdos.
Voces perdidas, diluidas por los suspiros,
aquellas vivencias, no volverán,
fueron entresacadas de un tiempo,
en que la memoria supo de la ilusión
y la felicidad era recién nacida.
¿ Fantasía, tal vez?. Pero ¿Quién puede
arrancar las plumas del ave de la ilusión?.
Sino quien la haya gestado, en un ámbito celeste,
de unos ojos, presuntamente puros.
No observé la cremación de su alma,
que se fué perdiendo cada día,
como el humo, en cada suspiro
que no supimos atrapar con los besos.
La inseguridad y el miedo, dieron paso
a la monotonía y te dejaste llevar
a otras aguas, que prometían calmar tu sed.
En un océano de mentiras estás hundiendo tu realidad
y tarde o temprano la sal secará tu corazón,
con un fingido latido, que confunde su pulso,
con su arritmia en la angustia vital
de no perecer.
Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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