martes, 26 de abril de 2016

En paz, cómo un ancho mar

Ojo sobre ojo y de reojo,
quiero deshacer enojos.
No sé por dónde lo cojo
y entre la espina y abrojo, 
en la ternura lo mojo,
a ver si les sobrecojo
su corazón de despojo.

El amor me da la ciencia
para cambiar, con paciencia,
el fondo de la conciencia
y volver a la inocencia.
Esa mística presencia,
que nos sirve de advertencia,
de recurso y de licencia.

Porque la clave es amar,
conseguir  empatizar,
tener en cuenta, olvidar
el mecanismo de odiar,
y en esta vida lograr
abrir los ojos, mirar
ese día por llegar,
en paz, como un ancho mar.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario