sábado, 9 de abril de 2016

En la piel de la Experiencia

El cráneo, rotundo, y bajo la frente,
las ventanas, desde donde se observa
el mundo exterior, que no el nuestro.
Secretamente, guardamos en arca de hueso,
todos los secretos, que conforman
nuestra más íntima realidad.

Nuestros ojos se detienen con el propósito, 
de navegar al pasado entre los ríos que pierden
su caudal en los remolinos de los recuerdos.
La vida pasa en color sepia, ante una pantalla
que se abre, curiosamente, al cerrar nuestros párpados.

Volviendo a los primeros pasos, que decidieron
la suerte de nuestro destino, el camino ya no es largo,
si no un hilo, que se extiende sobre la memoria,
en ese punto, donde el tiempo carece de valor,
porque todo lo que vivimos y recordamos,
queda impreso para siempre sobre la piel
de nuestra propia experiencia.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"







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