viernes, 1 de abril de 2016

Ese deseado y dulce gemido

Sobre el tapiz de unos besos,
cubriré de flores tu cuerpo desnudo,
tibio en la reciente caricia,
con aromas de leche y miel
y una curvatura perfecta,
desde donde disparas saetas de amor,
cuando posas tus ojos en mi.

El tacto es tan suave y sutil,
al roce de tu cuerpo que se erizan
los cabellos y tiembla todo mi ser
cuando apaciguas las sombras
y estalla el colorido, desde un cascabel riente,
hasta esa mirada intensa, que siento
quemar mis pupilas y arde en mi corazón,
despertando mis sueños y mis deseos.

Cada poro de mi piel respira con tu piel,
nuestras bocas sellan un húmedo pacto
y nuestros sexos dialogan en el idioma eterno,
de la noche que se cierne sobre los amantes,
que desgarran el silencio, en un dulce gemido
con cristales de ambarino placer.

Todo amor es presentido y deseado
y ha de ser sentido y perpetuado,
tatuado en la piel, abriendo las carnes y la conciencia,
para llegar a hacer nido en el alma,
entonces, mejor es cerrar los ojos,
para retener ese soñado instante,
donde tú y yo dejamos de ser nosotros,
para ser uno, llamado Amor.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito "Zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016





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