que separa y distancia los corazones.
¿Acaso el amor, sea un sueño en el fuego?.
Pisar sobre las cenizas de una llama, que agota,
el escaso aire, en su cremación.
¿Porqué, ese temor a perder nuestro espacio,
cuando hay todo un cielo por ganar?.
Miramos sin ver y caminamos sin saber,
cuando la dicha es esa proyección de color,
que une cielo y tierra.
Los corazones vibran en un mismo acorde
y se engarzan en una perla maravillosa,
cuyo brillo, aflora en su resplandor,
en la mirada de unos ojos enamorados
y en los espejos de ilusión,
que vencen todas las penumbras.
Amar es sendero sin recorrido fijo,
cada idilio es una aventura nueva,
un descubrir enigmas en los ojos y nuevas vertientes
de ternura en las caricias.
Ver en plena noche las estrellas que de tu cuerpo,
originan todas las órbitas posibles
y ese encuentro, donde los cuerpos son una intención
de fundir dos almas en un mismo abrazo.
Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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