jueves, 21 de abril de 2016

Remontando venablos de niebla

No apartes la luz de tus ojos,
que los míos, se hallan en penumbra,
desde el último eclipse de un desamor,
que rompió mi último espejo.

Deja que mire en tus ojos, la llama 
que a duras penas sobrevive.
Enciendes de nuevo un corazón,
perdido en las cenizas del olvido
y ahogado en las amargas aguas
de la soledad.

El cristal de una lágrima deja huellas de dolor,
en un alma, que abierta como una flor,
perdió todos sus pistilos, creyendo que el amor,
era sólo un sueño...una fantasía romántica .

Tú das un sentido a mi vida y recobras
la ilusión perdida, bajo el ceño de mis cejas.
hay una mirada profunda para descerrajar,
todas las intenciones.

Cuerpo con cuerpo, mano con mano.
En la pura y sincera convergencia de nuestras miradas,
se podrá ver, un hombre y una mujer enamorados,
remontando venablos de niebla y fríos con la tristeza solitaria 
del invierno.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz."Zuhaitz"


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