Se agita la respiración y sientes la vida,
como un nudo apretado en tu garganta,
palpitando con luz tenue, como si hubiera una razón para esconderla.
Sintiendo la vergüenza al amor
y dejando atrás su significado,
dando forma a tu vida, sólo por el interés,
ladrones de almas, mezquinos,
rompiendo todos los espejos de agua clara,
donde se reflejan las puras emociones y sentimientos.
La religión del poder y la mentira,
fanáticos del dolor y la muerte,
para justificar vuestros más ocultos temores
y esa cobardia de cargar vuestras culpas,
sobre la muerte de un inocente,
celebrándola cada año y haciendo
de su dolor, un triste negocio.
¿Cuánto tiempo hace que has muerto?.
Si no lo sabes, te recuerdo que fué,
en el mimo momento que vendiste tu alma,
predicando una redención, que no eres capaz de asumir, ni liberar,
a través de tus actos, con una vida ejemplar.
Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
ResponderEliminarDices que "vendiste tu alma"
Yo ya dudo que esa frase tenga algo que suavice mi cuerpo
ya que me hace daño solo recordarlo, sabiendo el daño
que nos hacen por dentro los que nunca la han tenido.
Para mí, hemos perdido la libertad ya no somos
seres humanos ni tan siquiera animales en la sabana
ya que, ellos se organizan y sonríen, viven...
El becerro de oro se ha apoderado del pueblo.
Los ríos, están solitarias sus orillas, nadie los contempla...,
ni los respiran en su pureza, en las noches de luna llena,
somos repudiantes hienas que, insaciables, ciegas,
rematamos los cadáveres que pisamos, ante la
inmundicia de una Europa que bosteza entre su
propia destrucción, como inservible cuerpo
cuyo hedor tratamos de taponar, pero las heridas
se ensanchan putrefactas, ante ojos que bostezan.
Antonio Molina