jueves, 31 de marzo de 2016

Donde la Muerte no pueda alcanzarnos

Ven a buscar la última flor conmigo,
el campo está yermo de tristeza,
sin cultivo.
La tierra muestra su rostro agrietado,
rostro surcado de lágrimas,
nadie dedica su tiempo a cultivar
el trigo para amasar el pan del amor
y el compromiso de compartir.

Sobre una base de carbón y piedras,
el suelo es de una aridez inconfesable. 
Guardemos la última flor con aliento 
contenido, para no marchitar sus hojas 
y abriguemos todo el amor en nuestro pecho, para dar el calor del sol,
irradiado desde el alma.

Dame tu mano y sin temor,
hagámos posible un milagro.
pues todo lo que roza el ala desnuda
del amor, se eleva sobre los hombros 
de la vida,
allá donde la muerte no logra alcanzarnos.

Escrito en Marzo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".





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