sobre la forma de actuar en nuestra vida.
¿Qué ocurre entonces?. Cuando observamos,
que nuestros esfuerzos son baldíos.
¿Acaso hay un cruce de líneas?. O tal vez,
se enmarañen las vidas, con toda la carga
de sucesos y problemas derivados.
¿Acaso, no remamos sobre las mismas aguas?.
Hay dos tipos de personas, los que luchan
por mantenerse a flote y los que se hunden
irremediablemente.
¿Dónde están las manos que reman, para rescatar
al naúfrago?.
El ser humano es una isla, perdida
en un mar de incertidumbres y todos
intentamos mantenernos a flote.
Si unimos las manos conseguiremos llegar a la orilla,
si apoyamos nuestros pies en otros hombros,
nos hundiremos ambos.
Uno intentando llegar a la superficie, a costa de hundir
al compañero.
Y nosotros también, porque sus manos tiran fuerte
hacia abajo, de nuestras piernas, para alcanzar
el mismo propósito.
Escrito Marzo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"
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