viernes, 11 de marzo de 2016

Reconexión y Reconversión

La conciencia cerrada,
el café frío desde hace un tiempo
y una nota desafinada, 
flota dormida en la atmósfera.
No hay redención posible, 
cuando la atención se distrae
y comete el perjurio de una negación constante.

Un frío telúrico se instala en el alma
y el óxido de la razón produce
la locura de la abstracción,
rompiendo el hilo de conexión 
con la realidad de otros seres.

De repente y sin saberlo estás solo
y suben por tus piernas los roedores
de tu dormida ansiedad.
Ahora te vas dando cuenta, que tu carne
se va desprendiendo del hueso
y tu sangre fluye en ríos incesantes.

¡Eres humano!. Como es resto de los seres 
que abandonaste y vuelves a ser
el niño temeroso, al que le asustaba 
la oscuridad.

Existe un hilo que conecta las almas
y se sienten copos de nieve sobre el árbol de la Vida,
células  de un solo ser único que nos forma
y conforma en una unidad.

Escrito en Marzo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito." Zuhaitz"






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