sobre una palma escrita.
En ella se escribe nuestra vida,
nuestra labor, nuestro destino.
Son las ramas que se alargan al cielo,
en las plegarias y los anhelos.
Cinco hermanos unidos
y una meta común,
la ira incontenida, que golpea la tierra
y la crispación que frota los ojos
en el llanto.
La amistad en el gesto, que estrecha
otras manos y las artesanas, tanto en la música,
como en la elaboración del cotidiano pan.
Laboriosas, agresivas, portadoras de todos los símbolos
y todas las intenciones.
Manos que protegen y abrigan, unidas en el abrazo,
portadoras de desidia y destruccion,
manos armadas, manos desnudas,
unidas ante el dolor y la duda.
Manos que son expresión de tu alma y tu corazón.
Escrito en Marzo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz "
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