sábado, 5 de marzo de 2016

Por no romper el hechizo

Tus labios, tus sedosos labios
 de fresa y pétalo de rosa, 
perdido estoy en el rubor de un beso entregado,
con la humedad de tierra virgen 
y fértil, en el rocío propicio de tu boca
amanecida en el fruto del amor.

Muslos de nácar y espuma y un pez huidizo,
que resbala en el cauce de tu sexo,
como dedos de lluvia o dátiles, que en el placer
ofrecen su dulce sabor.

Nalgas de sonrosadas cimas, que el sol,
acaricia con la tibieza de una tarde de primavera.
Todo el deseo se agolpa en mi boca ardiente
y sujeto ese beso que quiero entregarte,
como un pájaro, enjaulado entre mis dientes.

Te amo y no sé si es miedo o respeto,
pero temo romper el hechizo del momento
y el encanto de contemplarte, radiante,
como un rayo de sol, que dulcemente
hiere mis pupilas.

Escrito en Marzo de 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"




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