martes, 3 de noviembre de 2020

He dejado de volar.

Últimamente no vuelo, 
he descubierto, que el cielo 
es fruto de nuestro anhelo,
conociendo esta certeza,
cuando dí con la cabeza 
estrellándome en el suelo.


No creo en nadie, por norma 
y he visto, que en el abismo,
todo sueño se transforma,
si no crees, sólo en ti mismo.


Hago gárgaras y escupo
el amargor de la vida,
nunca daré a quien me pida,
porque está fuera de cupo.


Doy la flor a quien, marchita
tiene su vida, y siento 
que debo dar alimento 
a quien más lo necesita.


El problema en  estos días 
y que a mi razón empaña
es el saber, que en España
imperan las picardías.


Se ríen de su desgracia,
buscando en todo el humor,
mientras les crece un tumor
dentro de su burocracia.


Y así nos va en el país, 
perdiendo siempre e ignorando,
que el tiempo nos va pasando 
bajo un cielo siempre gris.


Últimamente no vuelo,
quiero pisar tierra firme 
y antes de que pueda irme,
he de armar un gran revuelo.


Quiero,  que alzando las voces,
defendamos las verdades,
que nutren las cualidades 
que intuyes y reconoces.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







No hay comentarios:

Publicar un comentario