lunes, 9 de noviembre de 2020

El arte de la seducción del engaño.

Si la lengua acaricia el oído y la mano 
sujeta un arma, la razón se halla en disputa 
con los actos venideros.
El tigre del odio, camina con silencioso paso,
antes de abalanzarse y despedazar 
así a su víctima.


La serpiente sale de su guarida 
con engañosa actitud, sinuosa, acariciando 
el lecho de hierba fresca, por el cual se mueve.
Luego es la celeridad de sus colmillos,
la que clava su ponzoñoso veneno
en la garganta descuidada, impidiendo 
que su voz se pronuncie y ni siquiera 
el eco repetirá sus pensamientos.


Tal es la naturaleza humana, que hay lenguas
que hieren el alma, como látigo abriendo 
la carne inocente y lanzan promesas,
que hierven en una olla, 
donde sus malas intenciones, se cocinan
a fuego lento.


La política es el arte de la seducción
del engaño, regalando a los oídos 
aquello que ansían escuchar,
mientras sus manos forjan las cadenas
con las que tratan de esclavizar
la voluntad del pueblo.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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