Ya no hay prisa y los raíles se estrechan.
Caminamos lentamente, para no dañar
nuestros pies con la gravilla que hay en la vía.
Sobre las cumbres más cercanas ya hay nieve
y me temo, que pronto descenderá
hasta nuestro valle.
En la última estación hay un banco vacío
y la marquesina tiene rotos los cristales.
Hace frío ya...tal vez pronto, nos visiten
las últimas nieves que contemplaré.
Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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