cuando el viento sopla,
nadie sabe a dónde van.
La figuras de cristal, producen dolor y tristeza
al romperse, pues se hace añicos, la belleza
que nos cautivaba.
La vida es sólo un espejismo
de nuestra mente.
Su resumen son esos momentos que vuelan,
cometas al viento, que se agitan sin cesar,
hasta que cesa el viento
y caen irremediablemente.
No nos agrede la rosa con su belleza,
cuando nos muestra su fragancia en el vergel,
pero al intentar robar su lozanía,
hiere nuestras manos con sus espinas.
Si fumas para calmar tu angustia,
llenas tus pulmones de tabaco,
en el preciso instante en que necesitas
liberar sus alvéolos, en un aporte extra de aire,
para relajarte y liberar tensiones.
Hoy he visto entre la niebla, los espejismos
de la realidad y ha tardado en salir el sol,
para disiparlos y borrarlos de mi mente.
Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario