cada día es una ocasión única, que debe
de ser recordada,
Cada experiencia es un apunte, que puede
cambiar de caligrafía, pero un día es eso...
un día.
Es ese espacio donde llenar cada hora,
minuto y segundo, para después guardarlo
en la memoria o narrarlo a nuestros hijos
y nuestros nietos.
Merece la pena vivir cada instante y llenar
con palabras cada página de nuestra vida,
por si nos falla la memoria o el hálito de vida,
por el cual nos sentimos capaces
de las mayores proezas.
Porque nada se repite y cada paso que damos
es un recuerdo del día en que iniciamos
nuestra andadura.
No dejaré una página en blanco, ni siquiera
arrancaré de mi diario, las notas tristes
que anoté y emborroné con mis lágrimas.
No dejaré una página en blanco,
porque hay que vivir, hasta que nuestro tiempo
se agote y hay muchas cosas que contar,
acerca de nuestras vidas.
Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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