miércoles, 11 de noviembre de 2020

Ojos de escarcha, ante el dolor.

Ojos de escarcha, en la mirada plena,
adormeces los sentidos en la noche,
mientras luce en su sopor, la luna llena,
como luce sobre el pecho un bello broche.


Es tu escarcha, un impávido sustento 
de quietud, que nos anuncia una abstracción,
que detiene toda acción, en el momento 
en que capta tu mirada la atención.


Me impresiona que destiles frialdad,
aún naciendo de tu corazón caliente,
es el daño el que produce su maldad
y en tu alma desvalida, se presiente.


Se acumula tu dolor, año tras año
y no sientes que en tu alma se libera,
te trastoca la razón, “ conozco el paño”
por el cual, tu voluntad se desespera.


Hay quien dice y asegura, que el perdón,
restablece tu equilibrio y tu nobleza,
lo que es cierto, es que se pierde esta ocasión,
cuando el odio se ha instalado en tu cabeza.


Siempre es bueno perdonar, si te han herido,
si corrigen su conducta, habrás de verlo
y es difícil que lo des por conseguido 
porque pueden intentar volver a hacerlo.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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