en los versos que te escribo,
con acuse de recibo,
por su frágil lucidez.
Y así, por su redondez,
hay sílabas que se enconan
y estrofas que se coronan
por su grácil lividez.
Te escribo con la emoción
de transmitirte un mensaje,
que lleva por equipaje
trocitos del corazón.
Si te hiciera suspirar,
al leer esta misiva,
sentiré mi alma viva,
por lo que quise plasmar.
Mis versos son la medida
del cariño que te tengo
y eso es algo que mantengo,
es lo mejor de mi vida.
Si eres capaz de inspirar
los versos más delicados,
es que en mi alma has calado,
no me puedo equivocar.
Amar es la gran verdad,
que nace en los corazones
y en distintas vibraciones,
comienza en una amistad.
Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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