cultivada con candor,
que va creciendo al calor,
en un tibio recipiente.
Alojados en el vientre
de una madre primeriza,
nuestra vida se desliza,
hasta que al fin nos encuentre…
fuera del claustro materno,
nacidos de la embriogenia
desde el agua primigenia
beso de la madre eterno.
Madre fecunda en la tierra,
seno, leche, fuente, vida,
por más empeño, querida,
por el misterio que encierra.
Madre de cuerpo marchito,
crisol de la vida misma,
su femenino carisma,
fruto es, logro bendito.
Madre no hay más que una,
gracias le doy a la suerte,
porque al nacer, sólo al verte,
sé que como tú… ninguna.
Escrito en Septiembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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