pues vivir no es otra cosa, que una espera,
un prólogo a una frase verdadera,
que lucha por llevar lejos su ciencia.
Una muesca en el tiempo, que interpreta
resumiendo en epitafio a un ente humano,
porque el tiempo se nos va, tarde o temprano
y la vida es una sierpe, siempre inquieta.
La ciencia nunca explica qué misterio
se opera en el humano devenir,
que lejos de atisbar el porvenir,
se encierra en un duro cautiverio.
No viendo, que al final el resultado
de toda nuestra fiel cabalgadura,
acaba en una fría sepultura
y sólo ha de quedar, lo que has forjado.
Escrito en Mayo 1994 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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