la tierra origina incendios sin cenizas.
Un ojo urbano y remoto, calla los siglos
y se oculta en su estupidez,
nombrando los días, tal vez disimulando
su sed de avaricia.
Las claves son secretas, pero tú eres la llave.
Escrito en Octubre 1993 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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