a la sequía. Un vicio de sed injustificada.
La palabra es gratuita y grosera,
porque la mejor frase, es la que no se nombra
y se siente un axioma.
Un corazón abierto es una piedra en el vacío,
que alberga el honor o el escarnio.
Su forma es fuego o hielo y cada contracción
es un dolor mudo.
La cerrazón es en el cambio,
un guijarro en el desierto,
hecho de vísceras prietas
que nadie desea tocar.
Espiral de miserias y abrojos,
corola de celestes brillos
o mariposas en ciernes.
La forma humana se define
y pierde su libertad,
colgando una etiqueta
de su mente, condición o sexo.
Mejor, crear la Nada absoluta e intocable,
ante la cual, todo perece y todo se engendra.
¡Sellad todas las bocas!
¡Partid en dos todos los corazones!.
Ha nacido la verdad…pero eso es
una gran mentira.
Ha nacido el tiempo y el tiempo,
todo lo trasmuta.
No os engañéis, todo es efímero.
Nada es real, pero cuando os llegue la hora
del conocimiento absoluto…
¡Será demasiado tarde!.
Escrito en Mayo 1993 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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