de un encuentro inesperado en la amistad,
procurando esa nueva realidad,
por sentirla en la emoción con alegría.
Es el tiempo de recuerdos imborrables,
de nostalgias, que tal vez se hayan perdido,
un pasado que no fue reconocido
en momentos que nos fueron insondables.
Se detiene esa prisa en que vivimos
y una paz en esa calma relajada,
se nos muestra, despuntando la alborada,
recordando todo aquello que tuvimos.
La ternura en un abrazo dedicada
y ese beso de furtiva juventud,
que sería nuestro afán en la inquietud,
juventud dicharachera y alocada.
El otoño ofrece ese recogimiento,
ese tierno presentir la calidez,
que tuvimos en la infancia y la niñez
y que queda en el sabor de un sentimiento.
Escrito en Octubre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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