las esquinas desnudas
y preguntar a las piedras, sobre el secreto
que se halla en el silencio de los siglos.
He palpado su frío lomo
y ese romper la luz y el hielo
o esa candidez inexperta de las formas,
para encontrarme con un cuerpo vacío
y una mente repleta de respuestas sin nombre,
que a nadie puedo explicar.
Escrito en Mayo 1994 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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