de ser ignoradas.
Cuando el agua ocupa sus huecos y desgasta
su faz adusta, hay una negación al diálogo,
porque todas las experiencias sentidas
o sufridas, quedan registradas
en su callada memoria.
Sólo las mentes más avezadas, cuyo espíritu
emerge más alto que sus cuerpos,
son capaces de captar esa tenue vibración,
como un leve temblor que se agita
o como un hálito fugaz, de vidas inscritas
y preservadas en el interior de su mineral
existencia.
Escrito en Octubre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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