cubriendo mi cuerpo,
asida a mis crines
de loco risueño.
Te sueño desnuda,
posando tus nalgas
sobre mis caderas,
cuando me cabalgas.
En la hora exacta,
tu labio jugoso
en mi labio dichoso,
terminando exhausta.
Te sueño desnuda
y un perfume incierto,
queda sobre el lecho,
cuando me despierto.
Escrito en Mayo 1994 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario