martes, 17 de octubre de 2023

Por más que se prolongue tu figura.

La luz emana acaso, desde un diamante 
que hiere mis ojos.
Curioso amante de imágenes y ternuras,
de tierras y emociones, mezcladas
en agua o saliva, de formas en las cuales 
sepultar mi conciencia, para vivir de nuevo.
Un pulso de astros en las uñas, describiendo 
una elipse en seda o pétalos de humo blanco.


Una vez más admiro tus caderas
y mis raíces son toscas, 
masculinamente torpes, pero decididas
en su afán.
Tu cuerpo pende del árbol del tiempo 
y mis raíces sin edad, no logran alcanzarte
por más que prolongues  tu figura 
sobre la hierba.


Escrito en Diciembre 1993 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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