y aunque no sea visible, ni palpable,
sé que existe y en la mente es habitable,
donde nacen las ideas que construyo.
Sé muy bien de su volumen y existencia,
un parnaso, donde mora la alegría,
donde nunca habita la monotonía,
ni oscurece el resplandor de su presencia.
Donde el vuelo imaginario es muy posible
y se alcanza todo fin, llegando a puerto,
tan real, que pareciendo ser incierto,
mora el alma del poeta incombustible.
Se halla dentro de nosotros, resguardado,
es un reino de asombrosas estructuras,
el poema nace libre de ataduras
y si acaso lo sentiste, lo has creado.
Escrito en Septiembre 1994 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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